Paradojas Opticas

Hola, les impongo un reto y como premio por el esfuerzo, serán testigos de un pequeño “milagro” de desaparición que no ocurrirá en la realidad, sino en su propia mente.

Fijen la mirada en la cruz que está en el centro de la imagen que viene a continuación por espacio de medio minuto. No la pierdas de vista, no apartes los ojos de ella, no pestañees siquiera.

No podrás creerlo pero en unos segundos todo el dibujo alrededor de la cruz desaparecerá, se desvanecerá.

Todo se volverá blanco y tan solo la cruz seguirá en su sitio.

Si cumpliste bien las instrucciones, no deberían pasar más de 20 segundos hasta que te descubras mirando una cruz negra en medio de un fondo blanco.

 Explicación:

Este efecto es conocido como el “Desvanecimiento de Troxler” y es debido a la atenuación temporal de la percepción visual: un fotorreceptor una vez estimulado está descargando impulsos durante más de media hora, para compensarlo el sistema visual atenúa las percepciones estáticas en el campo visual.

Lo que escapa a esta atenuación son las postimágenes, por ejemplo: fije la mirada en unos tubos fluorescentes unos segundos y luego cierre los ojos; seguirá apreciando la forma de los fluorescentes aunque estos estén apagados y dirija la mirada hacia otra parte.

Gracias a esta atenuación temporal no apreciamos en nuestro campo visual el dibujo del árbol vascular que surca nuestras retinas (a no ser que este cambie, como en algunas migrañas), y las postimágenes no son rutinarias en nuestra percepción.

Si mantuviéramos la mirada absolutamente fija, y lo que hay en nuestro campo visual fuera estático, la percepción visual se tornaría de un tono homogéneo y todo desaparecería de nuestra visión. A efectos prácticos esto es imposible por culpa de (o gracias a) mínimos movimientos involuntarios de los ojos. Sin embargo, en condiciones experimentales esto se puede conseguir.

Sin llegar a esas condiciones experimentales extremas, la figura que hemos mostrado tiene una variación de tonos suave entre una zona y otra, por lo que esos pequeños movimientos involuntarios del ojo no delatan ninguna variación en la luminancia, y la figura acaba volviéndose de un blanco homogéneo.http://www.doctoralonso.net/imagenes/efect1.htm

Sector Invisible agradece a Dios TodoPoderoso que este efecto se circunscriba a los fenómenos ópticos y no pueda existir fuera de ese ámbito cerrado.

Imaginen que pudiera usarse en política. 

Piensen por un minuto que un Gobierno se le ocurriera identificar un enemigo como la “cruz negra” de la imagen de más arriba.

Como complemento a este movimiento, ese maquiavélico e hipotético gobierno machaque y machaque acerca de lo maléfico de este enemigo, lo cargue de todas las culpas posibles y no pierda oportunidad de demonizarlo.

Eso haría que el foco de atención social se centre exclusivamente en ese enemigo, hablaríamos de sus perversidades, los almuerzos dominicales estarían rociados con las pérfidas anécdotas, habría sermones sobre los diabólicos efectos de su prédica.

Y lentamente nuestro ojo social iría atenuando el fondo hasta hacerlo imperceptible y ese hipotético gobierno lograría que “mágicamente” otros hechos, también deleznables (corrupción, pobreza, inequidades varias, etc.) desaparezcan.

Pero repito, por suerte el “Efecto Troxler” es óptico y no cruza a la política, podemos descansar tranquilos.