Hoy sábado, Tomi cumple veinticinco años derramando su alegría por este mundo.
Que puedo decir de Tomi, simplemente que su presencia en mi vida me ayudó, tarea que luego completaría Vero desde otro lugar totalmente distinto, a poner mis cosas en su justo lugar.
Cuando algo me duele o me sale mal, cuando pienso que estoy en el centro de una conspiración mundial con el único objetivo de complicarme la vida, pienso en Tomi y en como es su vida y me digo: ¿de qué me quejo? Y me quedo sin respuestas.
Y quisiera que quede claro la vida de Tomi no está signada por lo trágico, al contrario, él está siempre con una sonrisa y abierto a lo que el universo le proponga para decirle "Sí, vamos, estoy dispuesto".
Como reafirmación de este estado en "modo alegría" que tiene siempre Tomi, les repito un cuento que él mismo me escribió:
SUEÑOSPor último, recuerdo que, en una víspera de una operación de las tantas que tuvo que era particularmente dificil, yo le escribí una poesía que tenía estas estrofas que hoy quiero repetir:
Hoy mi papá me contó que había soñado que él volaba, después de contarme eso se puso a llorar. No se porqué a veces ellos me miran y se ponen tristes, ¿tal vez les duela algo?
Yo se que son buenos porque casi nunca me retan, se enojan más con Verónica que conmigo, ¡y eso que yo hago líos!
Esta noche yo también soñé que volaba... que iba por las calles muy rápido y doblaba en las esquinas y subía por los árboles... veía desde lejos a los perros y a los gatos y los saludaba. En el sueño era un día de mucho sol y las nubes me sonreían como en los dibujitos que a veces veo en la televisión. En el suelo estaban Mamá, Papá y Vero, ellos también reían pero no podían volar, y yo les decía:
¡No importa!
¡esperen que voy a bajar!
y cuando llegué me abrazaron y me besaron y todos nos reíamos..
¡Qué contento que estoy!
Veo mi cara envejecida,
veo mis manos sin fundamento,
veo tu risa y tu alegría
y viendo que estas tan contento
descubro ahí todo mi argumento.
Miro hacia arriba y sé que hay una Madre
que es todas las madres,
y sé también que allí hay un Hijo
que es todos los hijos
y también sé que nunca te soltaron
y no van a empezar en este momento.
Veinticinco años.... quién lo diría... Tomi... mi Tomi, y como no hay cumple sin regalo, va aquí este pequeño regalito que te preparé:
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