Uritorco 2012: Día 3

Amigos:

Estamos en el tercer día de la aventura.

La partida fue sin novedades, en la terminal de Retiro no pudimos detectar a ningún Hombre de Negro, pero sí a un par de Hombres de Verde de la Gendarmería que patrullaban incansablemente el predio de la terminal.

Si Tom Hancks viviera su experiencia que retrató en la película homónima, en la Terminal de Retiro, hubiera muerto sepultado entre tierra, papeles, colillas y el incesante paso de las guardias de Gendarmería.

El servicio del micro, impresionante, pantallas en cada respaldo, con una programación de casi 30 películas distintas para elección de cada viajante, mucha comida y a eso de la noche, la azafata que se me acerca (en mi condición de adulto) y me dice: ¿whisky o Tía María?, por razones vinculadas a la partida del crucero inglés a nuestras Malvinas irredentas, opté por el más vernáculo Tía María.

El desayuno fue también fastuoso, tanto que Verónica se vio en la obligación moral de devolver un poco del mismo, sí, devolverlo ahí mismito, sobre la frazada de cortesía que nos dieron….

Y llegamos, y fuimos al hospedaje que era un poquititito diferente a lo que mostraban las fotos por Internet, al punto que si alguna vez necesito una foto para mejorar mi CV, quiero que me las saque ese fotógrafo, hace maravillas con los ángulos de las fotografías, la pileta normal en la realidad, parece olímpica en la red de redes y así todo lo demás.

Fuimos a la mañana de la llegada, a eso de las 10.30 hs a nuestra primera excursión a pié, con gorros, anteojos, zapatillas especiales, fuimos para el lado del Zapato y después seguimos a través de los montes.

Subimos piedras enormes, bajamos arrastrándonos, nos marcaron los cardos y todo sin ver un mínimo punto de luz misterioso, a las 15.00 hs, habiendo almorzado fruta y tomado soda Capillense ahí, entre medio de la nada montañosa, nos tiramos en la cima de una piedra, y nos quedamos dormidos, medio muertos de cansancio, a las 16.15 hs. Nos despertamos y emprendimos la vuelta.

Sobre Capilla puedo decir que claramente es el centro de la movida Ocultista, o mejor dicho: Oculista, ya que en su promocionada calle techada, hay por lo menos seis ópticas, se ve que hay mucho que ver.

Todo lo que se vende en las casas de regalos y/o recuerdos tiene una conexión con el más allá, lo extraño es que en un minuto pueden venderte el camino ayurvédico de sanación o enseguida pasar a la ventajas de las prácticas chamánicas de los indios Comechingones, medio como les da lo mismo, es una suerte de supermercado espiritual y en cada góndola uno puede tomar lo que quiera, pero me da la idea de que nadie moriría por ninguno de estos “productos”.

En la mini feria artesanal que hay en la plaza, infaltablemente llamada del Libertador General San Martín (con busto y todo), vendían unos objetos que serían como una lámpara invertida que al pasarle un palo envuelto en cuero, comienza a vibrar y emite un sonido muy lindo que aparentemente abre los portales místicos y te comunica con la parte oculta de vos…. Preguntado el precio, el mismo me dejó vibrando y conectado con la parte oculta de mi deseo de matar a alguien: $ 450 pesos…. Indudablemente un precio del otro mundo.

Hoy nos fuimos a los cajones del río, intentando llegar a una piedra esférica que se veía desde muy lejos en la cima de un enclave rocoso, pero lo intentamos, nos metimos por lugares que sonaban al paraíso de las víboras, nos raspamos todos por los cactus, subimos y bajamos hasta que el mismo río se nos interpuso y no había forma segura de vadearlo.

Hubo un momento en que nos quedamos medio perdidos hasta que decidimos ir hacia el Uritorco que allí debía estar la ciudad, una caminata que en total duró como 6 horas, quedamos muertos de cansancio pero felices….

Ovnis, Extraterrestres, Aliens, Ciudades intraterrenas parece que salen los sábados y domingos…. Habrá que esperar.