martes, 1 de julio de 2008

Tristeza


Nunca me sentí tan deudor de alguien, nunca sentí tan profundamente culpable de haber sido tan poco cuidadoso. Se que esta marca me acompañará de por vida y que en el final tendré que dar cuenta y pagar por ella. Lloro desde la soledad y por mi incapacidad que me hizo caer en esta derrota personal que tengo. Solo espero que algún día me perdones.

Puede alguien decirme: ¡Me voy a comer tu dolor!
Y repetirme: ¡Te voy a salvar esta noche!
El infierno está encantador
Este infierno es embriagador
(Los redonditos de Ricota)

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...