Uniformidad

En La Nación del 09/08/09 aparece una nota titulada “La Serendipia, en peligro de extinción".

¿Qué es la serendipia? Según se expone en wikipedia:

“… Una serendipia es un descubrimiento científico afortunado e inesperado que se ha realizado accidentalmente. Se puede denominar así también a la casualidad, coincidencia o accidente…”

Retomemos el artículo de LN

“…el periodista Francis Pisani afirma que "uno de los peligros de las redes sociales es que nos empujan a pensar como los demás, a eso que los norteamericanos denominan group think . Cada vez más datos nos llegan a través de su intermediario. Puede haber gran diversidad de pistas, pero tendemos a conectarnos con personas que piensan más bien como nosotros"

En el sitio español Soitu.es, Pisani agrega a su idea:

“debo reconocer que las redes sociales —y los sistemas de referencias y de votos que los acompañan— llevan si no al pensamiento único al menos a uno de geometría muy poco variable…”

La idea de un sistema social que se retroalimenta en sus puntos menos deseables –el de estimular la uniformidad y el pensamiento único- es dramática y paradójicamente pone en riesgo la existencia del sistema en si mismo.

El fomento de comportamientos y prácticas homogeneizadoras de la diversidad volverán cada vez más insulsa y árida a la sociedad y, además, como muchas veces ocurrió en la historia de la humanidad, la existencia de la alteridad, de lo distinto en todas sus manifestaciones comenzará a verse bajo la luz del peligro que conlleva hacia el orden establecido.

Por último, probablemente este artículo nos guste o no, en cualquiera de estas variantes no haremos más que confirmarlo, nos agrupará de un lado u otro de las opiniones generando nuevos focos de concentración, en tal sentido se convierte en un interminable juego de cajas chinas o muñecas rusas, en dónde lo que critica la uniformidad termina –de alguna manera- uniformándonos en un ritual de nunca acabar.

Borges en su poesía “Ajedrez” pone en mejores palabras este esquema de inicio y final sin fin:

“…Dios mueve al jugador y éste la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios
la trama empieza
de polvo y tiempo
y sueño y agonías?...”