sábado, 25 de septiembre de 2021

Esperanza

En estos últimos meses todas las cosas que me preocupaban se han disuelto y se han escurrido entre mis dedos como arena seca, Tomi está internado desde el 25 de junio, ha tenido una operación para ponerle una sonda y que se alimente por el estómago, esta operación falló y hubo que extendérsela hasta el yeyuno y también la implantación de esa sonda tuvo que rehacerse porque no quedó firme en donde la habían anclado y derramaba toda la comida que se le enviaba. 

 En el medio de todo esto, le tuvimos que realizar una traqueostomía porque tuvo un episodio de vómito y se aspiró, y así perdió su capacidad de emitir pequeños sonidos y de disfrutar de tomar coca cola o comer un postrecito de chocolate. Y por si no fuera poco, ahora está luchando contra una infección bacteriana que tomó todo su cuerpo y lo mantiene en estado de suma gravedad en terapia intensiva.

Y esto me hace pensar en cómo está luchando por su vida, en cómo no se da por vencido a pesar de estar confinado en una cama siendo rotado cada tres horas porque se le han generado tres escaras. Y pelea y pelea sin tregua

 Y se que se puede pensar que encima está peleando para volver a una condición de vida que muchos la encuadrarían como una vida de segunda categoría, ya que no puede caminar, no puede hablar, no puede tomar objetos con la mano…. 

Y sin embargo, aunque parezca poco, junto con su familia y sus amigos, es todo lo que tiene, es toda su riqueza, su tesoro, es su vida y está luchando por ella. 

Por eso cuando repaso las cosas que me preocupaban, cuando pienso en lo que perdía mi tiempo, me doy cuenta que no estoy a la altura de su pelea, que si lo miro a los ojos me está dando una lección de amor por la vida, por su vida.

Siento una rabia por dentro contra esa cosa indefinida, innominada, que no deja que se cure, que cada vez que está por salir lo vuelve a tomar y le vuelve a plantear un nuevo obstáculo.

También tengo esperanza, tengo esperanza en Dios, tengo esperanza en la Virgencita de Luján que siempre camina a su lado, pero debo ser sincero tengo mi mayor esperanza en él mismo, en su fuerza de voluntad, en su tozudez de insistir e insistir en seguir estando vivo.

Y se que todas estas esperanzas son más fuertes que la muerte y el olvido.


No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...